Hugh Jackman se despide de su emblemático personaje de una manera brillante, puedo decir a ciencia cierta que de esta forma era que los fans morían por ver a Wolverine, animal-brutal-sin censura. James Mangold nos trae su nueva cinta Logan donde vemos a un hombre ya consumido por los años, las peleas, el dolor y con muchas ganas de morir.

A pesar de que hemos visto a Hugh por 17 años metido en el papel del mutante, en Logan parece que no hubiera pasado tanto tiempo y tristemente quieres seguir viendo más de él (triste porque ya no va a pasar, lo tenemos que superar en algún momento) sin embargo la pequeña mutante que conocemos durante la trama, Laura interpretada por Dafne Keen nos muestra una dualidad en su personalidad que termina encantando a los espectadores.

La historia se lleva a cabo en 2029, en un futuro que sorprendentemente no está tan lejano de lo que podría convertirse en nuestra realidad, vemos a un Logan al que el tiempo le ha cobrado factura, un Xavier visiblemente acabado y que lucha por no dejar que los ataques que sufre le rompa la cabeza a él y a todos a los que rodean y ahora ambos apenas y sobreviven, hasta que se le encomienda a Logan llevar a esta joven mutante que parece tener el mismo gen que él a una frontera que aparentemente no existe.

No te cuento mucho de la trama porque es una película que merece que la vayan a ver, Fox le da el cierre que se merece esta trilogía y Hugh Jackman/Wolverine al fin se convierte en el ícono cinematográfico que debió de haber sido desde hace 17 años.