¿Has pensado en que ocurre en tu cabeza cuando, de repente estás en tu computadora o leyendo un libro en la comodidad de tu habitación y deseas ir a la cocina ya sea para atacar la nevera o servirte un poco de agua, sin embargo, al entrar a la cocina, olvidas para qué acudiste a ese lugar?
Sí, sé cómo te sientes al momento de que ocurre eso, desorientado y hasta un poco torpe, pero eso que ocurre tiene un nombre y se le llama “El efecto puerta” o en inglés como se le conoce mejor “Doorway Effect”
Pero, ¿Por qué esto ocurre la mayoría de las veces? Esto tiene una explicación y te la contaré a continuación.
¿Pérdida de memoria? o solamente una mala función de la mente
Esto que experimentamos no está asociado a la pérdida de memoria, ni problemas mentales o enfermedades, vamos a dejarlo muy en claro antes de entrar en pánico; esto sucede ya que nuestra mente construye un espacio mental de todo lo que vemos alrededor, algo así como un mapa del lugar en el que estamos actualmente, es ahí cuando comenzamos a movernos y conocemos cada rincón de lugar, sin embargo cuando abrimos una puerta y pasamos a través de ella comienza otra construcción mental a la nueva habitación a la que entramos; olvidando totalmente el esquema anterior para así, darle espacio al nuevo entorno.
Cabe mencionar que esto fue experimentado por el psicólogo Gabriel Radvansky y varios compañeros de él.
Y no dejaron el tema ahí, sino que siguieron experimentando más con voluntarios; de hecho mientras lo hacían pensaron en que si el voluntario regresaba a la habitación primera, lograría recordar de el por qué se movió en primer lugar de ahí y, en efecto, el voluntario no recordó nada en absoluto, como si su mente estuviese en blanco desde el principio y esto, nuevamente, vuelve a construir nuevamente el “mapa” de la habitación a la que acaba de ingresar, aunque haya sido la misma habitación en la que estuvo hace cinco minutos.
¿Lo sabías?
Pues, ¡ahora ya lo sabes!
Así que, después de haber adquirido este nuevo conocimiento, ya podrás quitarte varios problemas que habías pensado que rondaban por tu mente…
Si, amigo, a todos nos ha pasado el “Doorway effect” por lo menos alguna vez y no tiene nada que ver con un desorden mental; incluso, puede que me haya ocurrido a mí mientras te cuento todo esto; quizá también estaba pensando en contarte otra cosa importante que deberías de saber, sin embargo lo he olvidado y ahora te hablo sobre el efecto puerta.
O quizá este sea problema mío y no de lo que teorizó el señor Gabriel Radvansky…
Ah, no importa… lo que vale aquí es que hoy ambos hemos aprendido algo nuevo.
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