Mentes Poderosas es la más reciente película de Jennifer Yuh Nelson, la cuál es la primer película de una nueva saga que combina acción, romance, amistad y un guión poco original. Esta cinta está inspirada en las novelas de Alexandra Bracken y realmente parece que también está inspirada en las películas como: Los juegos del hambre, Maze Runner, X-men, o cualquier película que trate de humanos con superpoderes y un gobierno que se opone a ellos y por lo tanto tratan de concentrarlos y eliminarlos.

El género de este tipo de películas o adaptaciones se le conoce como young adult y es generalmente enfocada para un público justamente adolescente o jóven, con esto no quiero dar a entender que si eres un niño o un adulto mayor no la disfrutes, sin embargo tal vez no despierte muchas emociones y hasta te parezca aburrida o genere un deja vuh por la gran similitud que tiene con las películas que ya mencioné anteriormente.

Mentes Poderosas, es una película que llegó a las pantallas grandes para seguir explotando ese género, sin embargo no todo es tan malo, la película en sí es entretenida y cumple con ese objetivo. Además profundiza en temas como los valores de la amistad, la confianza y el amor. Esto último en lo personal no me encantó, al comprar un ticket para ver una película de acción, lo que menos espero es encontrarme con guión que se concentre en el amor juvenil, claro que pueden haber escenas en donde se explote este sentimiento, pero no necesariamente toda la película, y Mentes Poderosas se concentra mucho en eso.

Otro punto a considerar en este rodaje son las actuaciones. Los protagonistas son caras nuevas para mí, así que no puedo basarme en actuaciones pasadas, sin embargo no terminan de ser buenas; los actores y actrices que hacen apariciones desarrollan de buena manera su papel; aunque parece que cada uno está en una película diferente y algunas escenas se sienten un poco fingidas. Lo que provoca que no te sientas identificado con ninguno de los personajes.

Por el lado de la música, la banda sonora está compuesta por canciones no muy relevantes, no se logra establecer una conexión emocional verdadera entre música y narrativa, provocando que la musicalización quede en un segundo plano, cosa que realmente no es un punto muy bueno, ya que debe existir un equilibrio armonioso entre lo que se ve y lo que se escucha para poder sentirte parte de la historia.

A pesar de que en su mayoría no existan buenos puntos a considerar, la película es emocionante y entretenida, creo que puede recuperar fuerza en la siguiente película. Recomiendo ir a verla, y disfrutar de ella con tus propios ojos.