Para todos aquellos que leyeron el libro de Rachel Lippincott antes de estrenarse la adaptación del director Justin Baldoni distribuida por Corazón Films, estoy casi segura que pegaron el grito en el cielo como se dice coloquialmente cuando se enteraron de la noticia. Sin embargo eso no fue todo, cuando dieron a conocer a los actores que le darían vida a Stella y a Will, la lloradera empezó porque ya les urgía ver a Haley Lu Richardson y a Cole Sprouse (actualmente crush de más de una fan viéndolo en Riverdale) y comprobar la química que ya se sentía latente en el tráiler de A Dos Metros de Ti.

Pero para aquellos que no conocen la historia previamente déjenme les platico un  poco sobre A Dos Metros de Ti, conocerás la vida de Stella Grant, es una chica de 17 años que ha tenido una vida fuera de lo común porque ha pasado casi toda su vida viviendo en un hospital porque tiene fibrosis quística, es una persona sumamente controladora así que su vida se basa en el autocontrol, rutinas de medicamentos y restricciones, pero esto parece que no le va a durar mucho cuando conoce al rebelde Will Newman.

Para Stella es muy difícil estar separada de Will sin embargo ambos tienen enfermedades que son mortales para el otro, pueden acercarse a cualquier otra persona que no esté enferma, pero ellos necesitan estar cerca el uno del otro. ¿Qué solución podría haber para algo imposible? Dos metros de distancia entre ellos, Will no debería de estar en la vida de Stella y viceversa pero se necesitan tanto como el aire que respiran. Hasta ahí, no les voy a contar más por que 1) me pongo a llorar y 2) la tienen que ir a ver.

¿Por qué debes de ver esta película? Porque el mensaje no se basa únicamente en el amor juvenil entre estos chicos, ni lo injusto que es que haya personas en el mundo real que tengan que estar sufriendo por estas enfermedades, sino que a veces algo que consideramos “tan insignificante” como es el contacto físico de las personas que queremos nos podría hacer tanta falta para nuestra vida.